12 Jul Cuando sientes que la comida domina tu vida
Todos hemos comido tanto alguna vez que nos hemos sentido tremendamente llenos. O hemos dicho alguna vez esa frase de “menudo atracón me he pegado hoy”. De hecho, las celebraciones siempre están rodeadas de alimentos y en ellas siempre acabamos comiendo más de la cuenta.
La falta de control
Hoy venimos a hablar del Trastorno Por Atracón, que es muy diferente al concepto que tenemos de “darse un atracón”. El Trastorno por Atracón (en adelante TA), constituye una alteración psicológica que ya se encuentra dentro del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) desde el año 2013, año en el que se publicó esta edición, apareciendo así reconocido por primera vez.Así, el Trastorno por Atracón se caracteriza por ser un trastorno psiquiátrico donde las personas sufren episodios de ingesta compulsivos (lo que llamamos “atracones”), sin que exista posteriormente ninguna conducta de carácter compensatorio.
Las personas con Bulimia Nerviosa se caracterizan también por estos episodios de atracón objetivo, siendo además necesario realizar una conducta compensatoria (puede ser el uso de laxantes o diuréticos, el vómito autoinducido, la restricción alimentaria, el ayuno o el ejercicio físico excesivo). En el caso del Trastorno por Atracón, ninguna de estas conductas anteriores está presente, exclusivamente se encuentran episodios de ingesta compulsiva.
Es importante destacar que el TA está reconocido como entidad diagnóstica desde el último DSM, en el año 2013, de manera que antes quedaban relegados al cajón de los Trastornos de la Conducta Alimentaria No Especificados. Por todo ello, los trabajos e investigaciones acerca de este trastorno y los datos disponibles acerca de su prevalencia son escasos (siguiendo los criterios del DSM, muy reciente).
Sin embargo, algunos datos de los que se disponen indican que en población general, en EEUU por ejemplo, la prevalencia es de 1,6 por cada 100 mujeres y 0,8 por cada 100 hombres. En Europa, sin embargo, distintos estudios apuntan a una prevalencia entre el 0,7 y el 3,2 por cada 100 mujeres.
El Trastorno por Atracón es un Trastorno de la Conducta Alimentaria (como pueden serlo la Anorexia Nerviosa o la Bulimia Nerviosa, más conocidos) y que se caracteriza por la presencia regular de atracones (una vez a la semana durante tres meses) y en los que la persona experimenta gran malestar y sensación de falta de control y donde después de hacerlo, no intenta compensarlo mediante otras conductas como los vómitos, los laxantes o el ayuno.
El atracón tiene sentido dentro de un comportamiento alimentario alterado que la persona ha condicionado por una situación de sobrepeso/obesidad y en la que la persona intenta controlarlo a través de las dietas. Estas no suelen funcionar, por lo que la persona está insatisfecha y acaba produciéndose el atracón.
Es de sobra conocido que las dietas no funcionan. La privación alimentaria (o restricción alimentaria) y el uso de dietas se ha relacionado en numerosos estudios con el ansia por comer.
Uno de los modelos conceptuales que explica la sobreingesta compulsiva es el de Williamson, Davis, Duchmann, McKenzie y Watkins (1990), que explica que ésta se produce por una restricción alimentaria. Al iniciarse ésta, se produce en la persona una privación de energía donde la persona pasa hambre y ello acaba llevándole a una violación de la restricción alimentaria (con los consecuentes síntomas de tristeza por no haber cumplido con aquello que se había fijado). Esta violación le lleva a la sobreingesta compulsiva o a la ingesta de “alimentos prohibidos”, que la persona experimenta con gran ansiedad, lo que inevitablemente acaba llevándole a la culpabilidad y a la depresión y a ganar peso debido a esos comportamientos de sobreingesta.
El hecho de hacer dietas crónicas para poder controlarlo les ayuda a reducir de manera temporal la culpabilidad y la depresión, reducen la ingesta calórica, lo que acaba siendo un círculo vicioso. Pero además de esto, se produce una reducción de la tasa metabólica debido a la reducción constante de la ingesta calórica.
En cualquier caso, hay tres tipos de factores que nos pueden ayudar a explicar la existencia de un Trastorno por Atracón. En primer lugar, los factores predisponentes que “facilitan” el hecho de que aparezca; los factores desencadenantes, que como su nombre indica, son aquellos que explican el inicio del trastorno y por otra parte los factores mantenedores, que son de manera habitual las consecuencias del trastorno que actúan como refuerzo de las conductas alteradas.
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