Cuando hablamos de celos en una relación de pareja, hacemos referencia a los sentimientos que aparecen en uno o ambos miembros de la pareja ante el miedo que existe por perder a la pareja, ser engañados por ésta o a que nos sustituya por otra pareja.
Los celos son una reacción normal, pero cuando hablamos de celos patológicos hacemos referencia a una reacción emocional muy intensa, que provoca gran malestar en ambos miembros de la pareja y que aparecen cuando uno de los dos miembros percibe que la relación de pareja está en peligro porque una tercera persona puede estar amenazándola.
Los celos generan una serie de respuestas cognitivas y emocionales en la persona que los padece, caracterizándose por sentimientos de miedo, ansiedad, rabia, ira, tristeza… y con pensamientos irracionales y distorsionados acerca de la relación de pareja y de nuestra pareja, conduciendo todo ello a determinadas conductas que tienen el fin de controlar a la pareja y a su conducta para eliminar el temor y el miedo y buscar seguridad ante éstos.
En tu relación de pareja puede haber una situación de celos si uno o ambos miembros de la pareja:
– Interpreta de manera distorsionada lo que hace su pareja
– Quiere saber en todo momento donde estás
– Te revisa el teléfono móvil, las redes sociales
– Te habla mal de algunos miembros de tu familia
– Controla tus amigos
– Se enfada cuando sales con otras personas
– Cuando sales, quieres saber con quién has estado, lo que has hecho, con quién has hablado
– Impone sus opiniones
– Critica las cosas que dices o haces
– Se enfada contigo cuando hablas con personas del sexo contrario
– Cree firmemente que le estás siendo infiel y busca pruebas para ello
– Te ves inmerso/inmersa en muchas ocasiones dando explicaciones a muchas preguntas, incluso a veces “absurdas” para justificar que no estás siendo infiel
– A veces puedes creer que estás haciendo algo mal o que puedes llegar a provocar realmente los ataques de tu pareja
– Tienes cuidado para no hacer determinadas cosas que puedan poner celoso a tu pareja
– Dejas de ponerte determinadas prendas de vestir porque crees que pueden desencadenar un ataque de celos o una discusión
– Mientes a tu pareja para evitar discusiones o ataques de celos
– Sientes que tu pareja controla distintos aspectos de tu vida
Existe tratamiento psicológico para los celos porque hablamos de una manera inadecuada de gestionar la relación de pareja. La persona celosa posee un patrón de conducta aprendido inadecuado, que se caracteriza por conductas, pensamientos y sentimientos que están dañándole a él/ella, a su pareja y a la relación.
Mediante la psicoterapia se evaluará el problema de celos, decidiendo si el problema es realmente un problema de pareja, y por tanto se requiere terapia de pareja, o bien es un problema de celos de uno de los miembros de la pareja, para lo que se recomendará psicoterapia individual.
Cuando se detecta una situación de celos, se debe evaluar ese patrón de conducta inadecuada con el fin de establecer estrategias y herramientas que ayuden a cambiar esa manera inadecuada de gestionar la relación, estableciendo un patrón adecuado y adaptativo que beneficiará a la persona que sufre los celos, a su pareja y mejorará la relación.
– No hablamos de celos de pareja ante una situación donde hay realmente indicios de que la otra persona nos está siendo infiel.
– Si no se tratan, los celos llevan, en la mayoría de los casos, a la ruptura de la relación.
– La persona víctima de los celos de su pareja debe entender que ella no tiene la culpa de que su pareja sea celosa.
– Los celos están relacionados con una baja autoestima y una gran inseguridad, ya que la persona celosa está constantemente comparándose con otras personas y sintiéndose inferior.