La adicción es un problema de salud que consiste en el consumo continuado de determinadas sustancias que tienen efectos sobre el organismo (alcohol, heroína, cocaína, etc.) o la realización de determinadas conductas (juegos de azar, etc.).
De manera global, el diagnóstico de trastorno por consumo de sustancias se basa en un patrón patológico de comportamientos relacionados con el consumo de sustancias.
A la persona le resulta extremadamente difícil dejar de consumir las sustancias o de realizar las conductas mencionadas, a pesar de que lo intente.
La adicción implica la búsqueda imperiosa del objeto adictivo, gran malestar si éste no se puede conseguir, pérdida de control sobre la propia conducta, y disminución de la percepción de los problemas y consecuencias causados por la conducta adictiva.
El tratamiento psicológico de las adicciones tiene un carácter global que puede ayudar a las personas que presentan este problema a abandonar la conducta adictiva.
Implica una serie de técnicas motivacionales y cognitivo-conductuales que ayudan a la persona en este difícil proceso.
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